miércoles, 9 de julio de 2008

Cine-Foro "Solaris"

La COESSO te invita al Cine-Foro de este Viernes 11 de julio, con la película "Solaris", del director ruso Andrei Tarkovsky y basada en la novela del mismo nombre escrita por Stanislaw Lem.

La película de ciencia-ficción trata sobre un psicólgo, el Dr. Chris Klein, que recibe la misión de de partir hacia una estación espacial que orbita en el planeta Solaris, donde extraños acontecimientos han llevado a que solo 3 habitantes de los 60 previstos, continúen con la misión. Una vez allí, descubrirá que otro de los habitantes ha cometido suicido, y empezará a enfrentarse a la problemática de la estación, y a la vez, a sí mismo.

RECORDÁ: Viernes 11 de julio, en el aula E-7 de la Universidad Centroamericana a las 5:3opm

ENTRADA COMPLETAMENTE GRATIS

jueves, 26 de junio de 2008

Cine-Foro "Hombre mirando al sudeste"


ENTRADA COMPLETAMENTE GRATIS

Sinopsis:
El doctor Denis es un médico psiquiatra y trabaja en un neuropsiquiátrico. Un día llega al hospital un joven, Rantés, que dice ser un ser de otro planeta. Lo trata como paranoico, pero Rantés irá introduciéndose en su vida, haciéndolo dudar de que está realmente loco y, a la par, lo hará replantear su vida y profesión.

Comentarios:
Película creada en 1986 por la productora Cinequanon. Estrenada el 2 de abril de 1987, en el cine Monumental (Buenos Aires, ARGENTINA). Galardona por una cantidad bastante diversa de premios en España, Argentina, Canadá y España.

viernes, 13 de junio de 2008

Cine-Foro "Juno"

Entrada completamente gratis.

Sinopsis:

"Les presentamos a Juno MacGuff , una confiadamente franca adolescente que lleva la voz cantante con una calma despreocupada y una actitud natural a medida que viaja a través de una emocional aventura de nueve meses que la lleva a la edad adulta. Dotada de un rápido ingenio y distintivamente singular, Juno recorre las salas del instituto Dancing Elk yendo a su bola - preferiblemente, al ritmo de cualquier canción de The Stooges - pero debajo de su duro y sensato exterior se oculta simplemente una adolescente que trata de explicárselo todo. Mientras que la mayoría de las chicas de Dancing Elk están actualizando su página de MySpace o de compras en el centro comercial, Juno es una adolescente de Minnesota, aguda como un puñal y que vive de acuerdo con sus propias reglas. Una tarde típicamente aburrida se transforma en algo exactamente opuesto cuando Juno decide mantener relaciones sexuales con el encantadoramente sencillo Bleeker. Enfrentándose a un embarazo imprevisto, ella y su mejor amiga Leah urden un plan para encontrar al niño que Juno trae de camino la perfecta pareja de padres por gentileza de la sucursal local de Penny Saver." (extraído de www.hoycinema.com)

lunes, 26 de mayo de 2008

Artículo de Immanuel Wallerstein "¿Qué tan a la izquierda se ha movido América Latina?"

El siguiente es un artículo del sociólogo estadounidense Immanuel Wallerstein sobre la vigencia e intensidad de la izquierda latinoamericana. Los invitamos a comentarlo y generar discusión sobre el mismo, en función de reconstruir el discurso público y académico en Nicaragua, tanto en este blog como en el Grupo de discusión de Sociología en Nicaragua.


¿Qué tan a la izquierda se ha movido Latinoamérica?*
Immanuel Wallertein**

Todo mundo parece concordar en que América Latina se ha movido hacia la izquierda en el periodo posterior al año 2000. ¿Pero qué significa esto?

Si uno mira las elecciones por toda América Latina, los partidos a la izquierda del centro han ganado en un gran número de países desde el año 2000 –las más notables son las de Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y más recientemente Paraguay. Hay por supuesto importantes diferencias entre las situaciones imperantes en estos países. Algunos de estos gobiernos parecen estar muy cerca del centro. Otros se expresan en un lenguaje más revolucionario. Y hay algunas excepciones –notablemente Colombia, Perú y México (aunque en México, el gobierno conservador ganó las últimas elecciones con más o menos el mismo grado de legitimidad que Bush al ganar las elecciones de 2000 en Estados Unidos). La cuestión real no es si América Latina se ha movido hacia la izquierda sino qué tan a la izquierda se ha movido.

Me parece que hay cuatro diferentes tipos de evidencia que uno podría invocar para decir que América Latina se ha movido a la izquierda. El primer tipo es que todos estos gobiernos, de una u otra manera han buscado distanciarse de Estados Unidos en un grado o en otro. En todos estos casos el gobierno de Bush habría preferido que ganaran sus oponentes electorales. En el pasado, Estados Unidos tendía a trabajar para lograr su remplazo, de hecho su derrocamiento. Pero la decadencia del poderío estadunidense en el sistema-mundo, y en particular la preocupación de Estados Unidos por las guerras que viene perdiendo en Medio Oriente, le han secado la energía política con la que previamente se movía decididamente en América Latina. Una evidencia de esto es el fallido golpe de Estado contra Chávez en 2002.

¿Cómo fue que estos gobiernos pusieron distancia entre ellos y Estados Unidos? Hay varias formas. En 2003, Estados Unidos fue incapaz de persuadir a los dos miembros latinoamericanos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de que respaldaran la resolución que buscaba legitimar la invasión estadunidense a Irak. En la última elección para secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), perdió el candidato apoyado por Estados Unidos, lo cual nunca había ocurrido en la historia de la OEA. Y cuando el único amigo seguro de Estados Unidos en la América Latina de hoy, Colombia, se metió en un pleito grave con Venezuela y Ecuador, los otros Estados latinoamericanos se pusieron, de hecho, del lado de Ecuador y Venezuela. Ecuador se está rehusando ahora a renovar el acuerdo relativo a la base militar estadunidense localizada ahí.

El segundo tipo de evidencia de una tendencia hacia la izquierda es el agudo aumento en la importancia política y el poder de los movimientos indígenas por toda América Latina –sobre todo en México, Ecuador, Bolivia, y Centroamérica. Las poblaciones indígenas de todo el continente han sido los actores más oprimidos de la población y en gran medida se les ha mantenido al margen de las estructuras políticas. Pero ahora tenemos a un presidente indígena en Bolivia, que representa una revolución social genuina. La fuerza de estos movimientos en la zona andina y en las áreas mayas de México y Centroamérica ha sido un factor importante en su política, un factor que es perdurable.

El tercer tipo de evidencia ha sido la supervivencia, de hecho un resurgimiento, de la teología de la liberación. El Vaticano se movió para suprimir estos movimientos durante los últimos tres papados, con por lo menos el mismo vigor que Estados Unidos utilizara contra los gobiernos de izquierda en los cincuenta y sesenta. Los teólogos fueron silenciados y los obispos simpatizantes han sido remplazados cuidadosamente por unos que claramente no simpatizan. No obstante, los
movimientos católicos inspirados en la teología de la liberación siguen floreciendo en Brasil. Los presidentes de Ecuador y Paraguay han emergido de esa tradición. Y los progresos de los grupos
protestantes evangélicos en América Latina pueden estar moviendo al Vaticano y lo hacen más tolerante hacia los teólogos de la liberación, quienes al menos son católicos y que podrían ayudar a frenar esta pérdida de creyentes de la Iglesia.

Finalmente, Brasil ha logrado un éxito razonable en convertirse en el líder del bloque regional sudamericano. Esto puede no ser en sí mismo un movimiento hacia la izquierda. Pero en el contexto de un proceso mundial de multipolarización, el establecimiento de tales zonas
regionales no sólo debilita el poder de Estados Unidos sino de todo el Norte en términos de las relaciones Norte-Sur. El liderazgo de Brasil entre los países del llamado G-20 ha sido un factor importante en destripar la posibilidad de que la Organización Mundial de Comercio implemente una agenda neoliberal.

Entonces, ¿qué suma todo esto? Ciertamente no una “revolución” en el sentido tradicional del término. Lo que significa es que el punto medio de la política latinoamericana, el locus del “centro”, se ha movido considerablemente a la izquierda de donde estaba hace apenas diez años. Esto debe ponerse en el contexto de un movimiento mundial. Este viraje hacia la izquierda está ocurriendo en Medio Oriente y en Asia Oriental también. De hecho, ocurre también en Estados Unidos. El impacto de la recesión económica, que probablemente pronto se vuelva aun más severa, sin duda empujará todavía más estas tendencias.

¿Habrá alguna reacción de las fuerzas de la derecha? Sin duda las habrá. En América Latina vemos el intento de las regiones más acaudaladas y más “blancas” por escindirse de Bolivia y salirse de por debajo de las poblaciones indígenas mayoritarias que finalmente lograron el poder en el gobierno central. Políticamente estamos ante tiempos frágiles, en América Latina y en otras partes. Pero en América Latina, la izquierda está en una posición mucho más fuerte paraenfrentar estas batallas hoy que hace medio siglo.

Traducción: Ramón Vera Herrera

© Immanuel Wallerstein

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* Este artículo también se encuentra en El Nuevo Diario y en el Grupo de Discusión de Sociología en Nicaragua.
** Biografía del autor aquí.


jueves, 22 de mayo de 2008

Artículo de Omar Treminio "El rol de sociólogos y sociólogas en Nicaragua"

Omar Treminio, Sociologo opina sobre la la situación de la carrera de sociologia y el gremio de sociología. Un artículo interesante sobre el que vale la pena discutir, sobre todo ahora que se aproxima el Foro de Sociología "Conociendo nuestra disciplina: el aporte de la sociología desde el mundo laboral" organizado por la COESSO, a realizarse tentativamente este 5 de Julio. Más información del foro más adelante. Los dejo con el artículo en espera de sus comentarios.

"Juntos por el rescate de nuestra identidad"

El rol de sociólogos y sociólogas en Nicaragua

Omar Treminio López

A manera de introducción

Hace un par de días me encontré con uno de mis amigos, nos saludamos, miró a mi rostro y estiró su mano hacia el libro que portaba, como pastor evangélico, en mi sobaco. No es que mi amigo sea un arduo lector, sino que el grosor, color y el colage de fotos de la portada le provocaron curiosidad que pronto fue sustituida por un capcioso interrogatorio. Se trataba de la séptima edición del libro de Donald Calhoun: Sociología.

¿Y qué es la sociología?, y a respuesta dada, o dada a medias, preguntas que surgían ¿qué hacen los sociólogos?, ¿es política o filosofía?, ¿te ayuda a mejorar tus argumentos?, ¿conseguís trabajo cuándo salís de la carrera?, ¿ah, ahora te vas a dedicar a ser profesor de secundaria?, etc., etc.

Esta vez me correspondía jugar el papel del aprendiz de sociólogo: tímido, intimidado, cohibido. ¿Es la sociología la profesión prohibida en la cual había “metido la pata”, decisión tomada en uno de mis arrebatos de rebeldía, de cuestionador el todo y la nada?, me indagué.

El problema del ¿para qué? de las Ciencias Sociales

Luego continué en la búsqueda de respuestas al ¿por qué del desconocimiento común de lo que es o, al menos, de lo que no es la sociología?, creo que se debe a que en nuestro país se enseña Ciencias Sociales para que quienes la estudian se desempeñen como docentes de primaria, secundaria, en las escuelas normales e inclusive en las universidades en sus facultades de ciencias de la educación. Empero, son muy poco conocidas las diversas ramas de las Ciencias Sociales.

A ello se aúna el hecho que, algunas, mujeres y hombres graduados en sociología, antropología o trabajo social se desempeñan, únicamente, como profesores de educación secundaria sin asumir un compromiso con la transformación de su entorno ni desde la acción ni, y menos, desde la investigación; lo cual sirve como elemento reforzante de la confusión e indefinición colectiva de estas ramas de las Ciencias Sociales.

Este ejercicio de la profesión de sociología, la ausencia de emprendimientos por parte de los recién graduados/as sociólogos/as, el empobrecimiento generalizado del país y, con ello, las altas expectativas en que el/la graduado/a inicie a generar ingresos son factores que permiten a familiares y conocidos de sociólogos y sociólogas cuestionar sobre el para qué del sociólogo y de la socióloga.

La academia, por su parte, apuesta cada vez menos por la sociología; aunque en diversas universidades existe la carrera de sociología, la tendencia es que se imparta como un hibrido en que la formación para la intervención social es dominante. A la vez, la disponibilidad de bibliografía es nefandamente reducida, tanto en las bibliotecas de las universidades que sirven la materia como en las bibliotecas públicas más importantes, y qué decir de las librerías en las que encontrar un libro de Weber, Habermas, Ritzer o Castell es una epopeya.

Sociólogos: frugales y profetas

Aún más, piénsese en la poca visibilidad que sociólogos y sociólogas le damos a la Sociología. En nuestro país no existe una asociación de sociología o un colegio de sociología, ni tampoco organizamos congresos o simposios para abordar los desafíos y problemas que enfrentamos como gremio y sociedad.

Y si pensamos en una obra colectiva periódica veremos que, casi, desde la caída de la primera administración sandinista se extinguió la única revista producida colectivamente en la que se difundía un poco de lo que se hacía. Hoy, en una lógica de libre mercado, produce el que cuenta con mayores recursos, lo que es produce quien es mejor financiado.

Estas condiciones han llevado a que seamos “una especie en peligro de extinción” y que de muchas sociólogas y sociólogos brillantes y no tan brillantes, pero comprometidos, no sepamos nada o casi nada.

Asimismo frente a las constantes crisis nacionales, la ausencia de asociatividad gremial no permite posicionamientos públicos sean de análisis críticos como de propuestas y soluciones, de suerte que las capacidades técnicas con las cuales somos formados para comprender y explicar la realidad social es utilizada a discrecionalidad de cada uno de sus portadores, pero no en colectivo para el colectivo nacional.

Por otra parte, ese uso individual de capacidades y habilidades ha permitido la proliferación de “profetas” capaces de anunciar, “a la luz de los signos de los tiempos”, la llegada del Armagedón o la instauración de una nueva dictadura política.

Estos “profetas” cargados de misticismo mediático, también, cargan con una cuota de responsabilidad en el desentendimiento y diferenciación colectiva de las fronteras entre sociología y filosofía –sociología y política. Y peor, aún, entre análisis fundamentado y especulaciones/manipulaciones de los “mass media” para hacer de sus agendas corporativas una agenda pública.

Sociología y mercado laboral

Respondernos ¿dónde laboran los sociólogos y sociólogas? es sencillo. Podemos decir que hay tres “nichos laborales” que destacan: en las ONGs; la docencia en Universidades y las consultorías independientes. En los tres casos sociólogas y sociólogos realizan actividades de investigación para la acción, formulación de proyectos, planes de incidencia, educación/formación, acompañamiento a grupos de interés o presión, gestión del desarrollo, etc. de suerte que las actividades que desempeñamos son bastantes convencionales o típicas en el ejercicio de la profesión.

En el ejercicio de la profesión se puede observar la existencia de una actitud poco crítica sobre lo que producimos y reproducimos. Así, muchas de las acciones realizadas por ONGs dirigidas por sociólogos o sociólogas fracasan con cierta frecuencia en los fines que persiguen en sus proyectos, sin embargo se continúa sobre la misma línea que produjo el fracaso sin hacer los ajustes pertinentes.

En el caso de los servicios de consultorías muchas veces las asumimos sin cuestionar su diseño y peor aún, competimos por investigaciones sin preguntarnos sobre los fines para los cuales se quieren los resultados: ¿se trata de favorecer el cambio o justificar la situación actual o las relaciones de poder?, pues al preguntarnos sobre el qué de los servicios que prestamos, nos preguntamos sobre el para quién y para qué de la sociología.

El rol que debería jugar el sociólogo y la socióloga

Creo que en tanto la sociedad nicaragüense continúe con los niveles de pobreza, desigualdad, injusticia, corrupción en que se encuentra el rol principal de sociólogas y sociólogos debe ser motivar el cambio a favor de los y las excluidas. Para ello debemos contribuir a hacer más evidentes y comprensibles las estructuras de opresión y los grupos de poder que se benefician de dicha estructura; en consecuencia la investigación acción será una herramienta de indiscutible valor para agenciar el cambio.

Las sociólogas y sociólogos deben asumir el rol de “animadores/as” de la toma de con-ciencia, la organización y la movilización de los grupos excluidos para la reivindicación de sus derechos humanos que las elites políticas violentan constantemente.

Asimismo, debemos ser diseminadores/as de un pensamiento proactivo y con visión de mediano plazo, de forma que la sociedad nicaragüense camine hacia el futuro con propuestas, con alternativas de solución a las adversidades en que habita, y a su vez que pueda ver hacia el futuro con los pies puestos en el presente.

Finalmente, la asociatividad del gremio debe ser asumida como una necesidad para superar el “peligro de extinción de la especie” a la que estamos expuestos/as, si seguimos actuando bajo el individualismo neoliberal que adolecemos.